La piel seca puede ser muy difícil de manejar. Pero, con paciencia, los productos adecuados y algunos trucos que compartiremos contigo, podrás dominarla en poco tiempo.
Consejos para cuidar tu piel seca:
¿POR QUÉ TENEMOS LA PIEL SECA?
Cuando tu piel está seca se debe a que no tiene los suficientes ácidos grasos necesarios que retienen la humedad. Desde la cara hasta los pies, y casi en cualquier punto intermedio, la piel seca puede ser un problema. Puede ser causado por una variedad de factores, desde el medio ambiente hasta la edad.
FACTORES QUE CAUSAN O COMIENZAN LA PIEL SECA
Hay varios factores que pueden provocar sequedad. Afortunadamente, hay cosas que puedes hacer y consejos que puede utilizar para cuidar la piel seca. Pero primero, discutiremos los problemas que pueden provocar la piel seca.
CAMBIOS DE TIEMPO Y HUMEDAD.
No importa si hace calor y está seco, si hace calor con humedad o si hace frío con poca humedad, el clima puede secar tu piel. El sol, el viento y el clima seco pueden hacer que su piel se sienta tersa y seca. Esa sensibilidad es incómoda, pero se puede abordar.
EL PASO DEL TIEMPO.
Junto con el potencial de aumento de peso, el envejecimiento trae consigo cambios en la piel que generalmente significan pérdida de humedad natural. Esto conduce a piel seca y agrietada, pérdida de elasticidad y sequedad.
DESARROLLAR UNA RUTINA DE CUIDADO DE LA PIEL FUERTE PARA EL CUIDADO DE LA PIEL SECA
Para combatir la sequedad, debes desarrollar una rutina de cuidado de la piel con productos hechos para condiciones secas. No tiene por qué ser complicado, pero debe incluir tres etapas:
LAVANDO TU CARA:
Usar agua tibia y un limpiador diseñado específicamente para pieles secas. No uses jabones fuertes o agravarán el problema. Te sugerimos que pruebes un limpiador suave.
QUITAR LA PIEL SECA:
Un exfoliante suave ayudará a eliminar la piel que, de otro modo, podría opacarla o causar otros problemas, como el acné.
AGREGAR HUMEDAD:
Un humectante sin aceite hará dos cosas: agregar humedad nuevamente a su piel y crear una barrera que ayude a que la humedad permanezca en su piel.
Si bien el lavado y la hidratación deben realizarse a diario, el paso de exfoliación probablemente debe limitarse a tres veces por semana, como máximo, para reducir la posibilidad de una resequedad incómoda.
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